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http://www.clarin.com/diario/2005/07/22/policiales/g-05215.htm
INFORME ESPECIAL : ACUSACIONES CRUZADAS POR PRESUNTA PROTECCION A "NARCOS" Y CONTRABANDISTAS
Zárate-Campana: guerra judicial por denuncias de "zona liberada"
El único juez federal que tiene esa jurisdicción le apunta a policías y a otros funcionarios judiciales. Pero a su vez él está siendo investigado por la comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura.
Virginia Messi.
vmessi@clarin.com
Por un lado está el juez, que defiende su actuación y la de dos jefes policiales de su confianza mientras denuncia a su ex secretario, a un fiscal, a un defensor oficial y a otros dos jefes policiales porque, según él, mantienen relaciones sospechosas con un narcotraficante preso.
Pero el mismo juez —Federico Faggionatto Márquez— tiene que defenderse de una denuncia (Nº170/05) que —confirmaron a Clarín fuentes del Consejo de la Magistratura— acaba de pasar ante la Comisión de Acusación Penal. El proceso lo iniciaron sus superiores por su desempeño en un expediente contra la petrolera ESSO. Faggionatto Márquez incluso tuvo que enfrentar un expediente penal por enriquecimiento ilícito, connivencia con contrabandistas y armado de causas.
Esta investigación tramitó en su juzgado, con un juez suplente que recientemente lo sobreseyó. Pero es apenas una de muchas causas que enfrentan a policías y funcionarios judiciales de la misma jurisdicción.
Semejante guerra tiene como centro al juzgado federal de Zárate-Campana, el único que hay en la zona (unos 5.000 kilómetros cuadrados que incluyen a Pilar, Escobar, Baradero y Exaltación de la Cruz). Además de los delitos federales de instrucción, como el secuestro o el narcotráfico, este juzgado se ocupa de los expedientes de otros cinco fueros, entre ellos el Penal Económico (contrabando), Impositivo, y Civil y Comercial Federal.
"Estratégica", "clave", "caliente" son algunos de los calificativos usados para describir la zona de Zárate-Campana. En sus terminales portuarias se tramitaron 27.000 operaciones de importación-exportación en 2004 (en dinero, unos 3.000 millones de pesos) y también por allí salió una tonelada de droga rumbo a España, camuflada en bolsas de carbón de vegetal.
La zona está cruzada por rutas que comunican a los países del Mercosur y, por eso, es difícil hablar de contrabando sin tenerla en cuenta. Hasta los secuestradores como Nicolás "El Boli" Díaz eligieron la región.
Faggionatto Márquez está a cargo del único juzgado federal del lugar desde fines de 2001. En los últimos meses se le fueron tres secretarios judiciales y a uno de ellos lo echó el propio juez. Hoy Faggionatto denuncia que Zárate-Campana es "zona liberada", que los policías que sabían investigar fueron "sospechosamente" alejados y que en los últimos meses vive amenazado.
El primer antecedente de la guerra es de mediados de julio de 2004. Por entonces, el Ministerio de Seguridad decidió sacar de su puesto —en la División Narcocriminalidad de la zona—, al comisario Roberto Anauati, persona de confianza del juez federal.
Anauati y su segundo, el subcomisario Aníbal Bloise, eran mirados con recelo por las autoridades desde fines de 2003, cuando se abrió una causa por el robo de una producción de soja en Otamendi. Parte había sido sembrada por un usurpador en un campo del Consejo del Menor, y parte en un campo vecino.
"Los policías siguen imputados en ese expediente. Ellos eran los encargados de supervisar la venta de la soja, dinero que tenía que ser depositado en la cuenta del Consejo. Pero parte de la plata desapareció y también se comprobó el robo de la soja en otro campo", confiaron fuentes judiciales de Zárate-Campana.
Otro episodio extraño: un avión que había sido secuestrado en la localidad de Lima (jurisdicción de Zárate-Campana) en abril de 2002, con 2.200 paquetes de cigarrillos de contrabando, reapareció misteriosamente el 9 de julio pasado en Paraguay, llevando 682 kilos de marihuana.
Anauati fue reemplazado por el comisario Gustavo Peña. Como su mano derecha asumió Edgardo Damato. Ellos y otro policía terminarían presos meses después (marzo de 2005) por orden de Faggionatto, que los acusó de recibir coimas de Andrés Corro, un "narco" de la zona.
Por la misma acusación el juez suspendió de su cargo "por falta de confianza" a su secretario penal, Claudio Montecchiari, y siguió apartando de un expediente sobre Corro al fiscal federal Orlando Bosca y al defensor oficial de Corro, Darío Carrara.
Pero el escándalo se fue apagando poco a poco y ahora algunas miradas comenzaron a posarse sobre el juez. Hoy gran parte de los cargos contra los policías, funcionarios y el propio Corro se cayeron y se espera que en los próximos días la Cámara Federal de San Martín tome cartas en el asunto.
Mientras los camiones siguen pasando por la ruta, las avionetas aterrizando en campos y los containers saliendo de un puerto sin escáner, la guerra judicial de Zárate-Campana apenas parece haber comenzado.
